El ejercicio es un componente esencial para cualquier plan de tratamiento de la enfermedad de Lyme. "A pesar de los tratamientos con antibióticos, los pacientes NO volverán a la normalidad a menos que hagan ejercicio, por lo tanto, un programa de rehabilitación agresivo es absolutamente necesario", afirma el Dr. Joseph Burrascano, especialista de Lyme, "Es un hecho que un programa de ejercicios ejecutado correctamente puede funcionar" más allá de los antibióticos para ayudar a eliminar los síntomas y mantener una remisión ".
Los científicos no saben con certeza exactamente por qué el ejercicio hace tal diferencia, pero el Dr. Burrascano sugiere varias teorías razonables.
Se sabe que la Borrelia morirá si se expone incluso a concentraciones de oxígeno pequeñas y el ejercicio agresivo puede aumentar la perfusión tisular y los niveles de oxígeno.
La borrelia es muy sensible al calor y durante el ejercicio agresivo, la temperatura corporal central puede elevarse por encima de los 102 grados.
El ejercicio regular puede ayudar a movilizar la linfa y mejorar la circulación.
También hay evidencia de que el ejercicio puede beneficiar la función de las células T si se trata de un programa de ejercicios cuidadosamente estructurado. La función de las células T se deprimirá durante 12 a 24 horas o más después del ejercicio, pero luego rebotará. Por esta razón, es importante no hacer ejercicio dos días seguidos.
El Dr. Burrascano recomienda comenzar con un día de ejercicio seguido de tres a cinco días de descanso. A medida que mejore su resistencia, se necesitarán menos días de descanso entre los entrenamientos. Debido a que la depresión de las células T es más pronunciada después del ejercicio aeróbico, no se aconseja a los pacientes de Lyme hacer cualquier tipo de ejercicio aeróbico, inclusive de bajo impacto.
PRECAUCIÓN: consulte con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Lyme puede afectar el tejido cardíaco, por lo que puede ser necesario realizar primero una prueba de esfuerzo cardíaco para garantizar su seguridad.
Protocolo de Ejercicio del Dr. Burrascano
El Dr. Burrascano ha desarrollado una "Protocolo de rehabilitación / terapia física de Lyme" muy específica para sus pacientes.
Comienza con la terapia física, si es necesario, para preparar a los pacientes para la transición a un programa basado en un gimnasio.
Al comenzar el programa de ejercicios basado en el gimnasio, se recomienda comenzar con un entrenador personal, que le puede enseñar los ejercicios y técnicas adecuadas. Los siguientes son algunos de los puntos clave que enfatiza:
Enseña técnicas de ejercicio correctas, incluyendo calentamiento apropiado, la respiración, la protección de las articulaciones, la posición del cuerpo, enfriamiento y estiramiento después.
Trabaja un grupo muscular a la vez. Realice extensos estiramientos en cada grupo muscular después de ejercitarse antes de pasar a otro grupo muscular.
Los ejercicios aeróbicos NO están permitidos, ni siquiera de bajo impacto, hasta que el paciente se haya recuperado.
Trabaja para mejorar la fuerza y revertir el mal acondicionamiento que resulta de Lyme.
Use un programa de ejercicios para todo el cuerpo que incluya ejercicios de calistenia y / o de resistencia con resistencia a la luz y muchas repeticiones.
Cada sesión debe durar una hora. Baja intensidad es preferible a un entrenamiento extenuante. Si es necesario, disminuya la intensidad para que el paciente pueda continuar durante toda la hora.
Nunca haga ejercicio dos días seguidos. Inicialmente, es posible que los pacientes deban comenzar a ejercitarse cada 4 o 5 días y aumentar la frecuencia en la medida de lo posible, pero nunca con más frecuencia que diario.
tomado de la pagina ProHealth, escrito por Lyme-Enfermedad-Ejercicio
Por Karen Lee Richards *
El ejercicio fue siempre una parte importante en mi vida al menos desde los 22 años, en realidad no recuerdo haberlo hecho por salud, siempre fue por la misma adrenalina que me generaba, la paz mental y relajación física ya que siempre fui una niña muy inquieta llena de energía y vitalidad.
Seguí haciendo ejercicio después por lo que significaba treparme a mi bicicleta y rodarcon el grupo de amigas con quien recorría caminos empedrados, estrechas veredas, subidas, bajadas, carcajadas, risas, platica, sol, tierra, calor, lluvia, caídas, siempre con actitud, con una gran sonrisa disfrutando el espacio, el momento. Desde que enferme, mi fatiga ha sido tan debilitante que hacer cualquier tipo de actividad física se volvió casi imposible.
He estado luchando tan solo para superar la vida diaria, al principio para hacer un poco de trabajo el cual me mantenía lucida, alerta y me ayudaba a no pensar en el detrimento que estaba sufriendo; las perdidas físicas y mentales se habían vuelto parte de mi vida; para luego al final de una jornada de vida, terminar completamente agotada, incluso lo más mínimo de actividad física o mental me agota, y la recuperación tarda mucho tiempo a veces días.
Te cuento que el sábado pasado deci ponerle manos al asunto y me aventure,
Fueron 60 minutos aproximadamente, un poquito de esto, algunos ejercicios para fortalecer y lo logre! Termine cansadísima pero emocionalmente contenta por que logre el objetivo primordial, ser capaz de que el cuerpo responda a lo que le dicta mi mente y terminar con una sonrisa. El sábado fue el primero de muchos días que vendrán siempre con Dios atrás empujándome y otras veces cargandome o jalándome.
CaroA
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